Dia 4

http://s127.photobucket.com/albums/p144/aidinia/B4/?start=all

Lo que pensamos que iba a ser un super día, super agotador, termino siendo un día de descanso.

Nos levantamos y armamos las cosas para emprender nuestro camino hasta la base del tronador, entre mate, carpa y saludos terminamos saliendo alrededor de las 10 de la mañana. Por la Ruta camino al Sur, hasta la garita del guardabosques que ya habíamos visitado el primer día. Sin ánimos de caminar los 10 km que nos separaban de nuestro destino provisorio, empezamos a hacer dedo.
La primer camioneta que nos freno, nos alcanzo hasta la Queimada, un camping que quedaba a mitad de camino, seguimos caminando, por alrededor del Lago Mascardi con unos paisajes preciosos.
Después de caminar lo que suponemos fue 1 km, conseguimos que nos levante otra camioneta, la cual estaba llena, pero LLENA de cosas, desde mesas, sillas, colchones, frazadas, chicos, etc. pero la verdad que nos dejo bastante cerca y el camino por el que anduvimos era bastante empinado.De ahí hasta el camping caminamos lo que nos faltaba que no era mucho. Cuando llegamos la gente nos dijo que no habían visto pasar a la combi que subía hasta el tronador, que por el horario, ya no creían que pase, pero que si queríamos nos hacían reserva para el día siguiente.

Lo primero que hicimos fue un trakking corto de 2 km que estaba organizado para que la gente lo haga por su cuenta. Te daban un panfleto que te iba explicando por donde ir (igual el camino era bastante lineal) y te iba explicando en algunos puntos claves, cosas de la flora y la fauna del lugar.
La diferencia de precio entre acampar y dormir en el hostel era muy poca, y el día estaba bastante feito, así que nos quedamos adentro para estar mas tranquis. Almorzamos una pizza en el restoran que había, y nos fuimos a dar una vuelta por el Lago Mascardi, buscando acercarnos a una isla que ya habíamos visto en los mapas.

Llegamos hasta donde pudimos, porque entre la lluvia y el ruido que hacían los arboles, no era muy agradable andar caminando por ahí. Nos volvimos al hostel justo para cuando se largo a llover fuerte, jugamos un poco a las cartas y nos turnamos para dormir una siesta/bañarnos respectivamente (mientras uno dormía el otro se bañaba). Después de la siesta organizamos las fotos, y actualizamos el "diario" que llevábamos, fuimos a dar una vuelta por el río de los moscos y volvimos para cenar lo que fue el mejor arroz de nuestras vidas.
Después de la cena, nos cerraban la puerta a las 12, así que fuimos a ver las estrellas hasta por ahí nomas, un ratito, y a dormir.