Dia 7

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Me desperté con ganas de hacer pis, a lo que mi celular decía 6 am, el refugio tenia dos bañitos en el piso de abajo al lado de la puerta de entrada, y como no me podía aguantar, ni volver a dormir, bajé.
A esa hora no había nadie despierto, y medio al pasar noté una aureola amarilla que rodeaba la puerta. Ya con la vejiga tranquila se me dio por abrir la puerta. La luz provenía, obviamente, del sol, que estaba justo frente a mi y no era solo una aureola, sino que pintaba todo de amarillo, como si todo fuese de oro. Sinceramente un paisaje impresionante, pero no tenia la cámara, así que me volví a dormir.
Habíamos planificado bajar alrededor de las 8/9, como para almorzar en la base, rearmar los bolsos y conseguir una combi que nos dejara en bariloche ese mismo día.
(Aclaración, el camino desde "Los rapidos" hasta la base del Tronador era muy angosto, por lo cual permitían a los autos subir a la mañana y descender a la tarde, con lo cual si no conseguíamos combi ese día teníamos que esperar hasta el día siguiente a las 4)
Nos levantamos a la hora prevista, desayunamos lo previsto, pero no habíamos previsto que estuviese lloviendo,  y con lo que había sufrido la subida sin lluvia, no me gustaba la idea de bajar lloviendo.
La gente del refugio (con la cual habíamos pegado buena onda) nos dijeron que no nos preocupemos, porque las piedras eran ásperas y la lluvia no les afectaba, y que en definitiva, esperemos al mediodía, que siempre paraba un poco.
Así como nos lo dijeron, ellos sabían mas que nosotros ya que subían y bajaban cada 15 días, y esperamos jugando a las cartas y al 10.000 (como de costumbre) y sacando algunas fotos de como las nubes habían copado la montaña.



Alrededor de las 10 nos había agarrado hambre de nuevo, y terminamos compartiendo lo que el lugar ofrecía como desayuno para una persona. Que consistía en un yogur, una infusión a gusto, tostadas con manteca y mermelada casera, dulce de leche y un jugo de naranja.. Ñammii..
Alrededor del mediodía, como los chicos habían dicho, se apaciguó la lluvia, saludamos, pagamos y bajamos.

La bajada fue mucho mas tranquila, la lluvia no afectaba a las piedras grandes, pero formaba barro con las piedritas pequeñas y eso te daba mas estabilidad cuando pisabas, con la humedad se habían ido los tábanos, y entre la llovizna, los deshielos y el sol, se formaban unos arcoiris enormes.



Bajamos sin muchos problemas, pudimos tomar el camino para personas, ya que aunque era empinado, lo peor que podía pasar era resbalarnos con el barro y bajar de culo, lo cual nos acorto mucho las distancias, porque el camino para los autos daba muchas mas vueltas. El barro también facilitaba el camino porque para no resbalarte ni hundirte en el barro tenias que pisar rápido.
Tardamos alrededor de 4 horas en bajar, y llegamos a Pampa Linda a las 3 preparadísimos para comernos todo, pero no habíamos considerado un pequeño detalle, era el segundo día de febrero, y el lugar estaba lleno. Tanto lleno que en el restoran se habían quedado sin pan para poder hacer sanguches. Pedimos unas carnes al plato, y nos fuimos a averiguar por alguien que nos lleve de vuelta a bariloche.
Encontramos un señor muy amable, que nos dijo que el ya tenia la combi llena, pero que vayamos a la hacienda a hablar con un tal (ni idea de el nombre, pongamosle Pepe) que él tenia lugar.
Fuimos para la hacienda (lugar que no nos habíamos enterado que existía, que nos cobraba lo mismo que el camping y que tenia un techo y un colchon...) y hablamos con el tal "Pepe", que nos saco cagando, porque estaba pronosticado lluvia y quería reservar un par de espacios para guardar las valijas.
Con esta respuesta, y al ver nuestras caras largas, el primer señor se metió a hablar con el tal "pepe" y lo convenció de que no sea boludo, que nosotros necesitábamos ir a bariloche y que le íbamos a  pagar por el viaje, que no eramos hippies, con un poco de mala cara y cobrándonos $5 de mas a cada uno, accedió a llevarnos.
En la mitad del camino, a la altura de "Los Rápidos" volvi a tener señal, y llamé a mi papá, para avisarle que estábamos bien (hacía 3 días que no teníamos señal) y para pedirle que me averigüe por hoteles baratos :)
Cuando bajamos en bariloche, pasamos por un puesto de atención al turista, donde nos dieron unas listas con todos los hoteles y los precios de habitaciones para 2 personas.
Nos registramos en un hotel del centro que nos resulto barato, dejamos las cosas, nos bañamos y salimos a pasear un poco,y a buscar un lugar para comer. Encontramos un restoran barato y pedimos una picada, dimos otra vuelta por el centro y nos fuimos a dormir.